Día mundial del Sida: un año más … más retos, más recursos
Hay que seguir confiando en estrategias como la educación afectivo-sexual entre los jóvenes, profundizar en el uso innovador de las Apps de contactos como unidades de prevención móvil o las estrategias de reducción de riesgos adaptadas a cada individuo

Mural de Keith-Haring 'Tots podem parar la Sida' a Barcelona
En los últimos años, la incidencia del VIH ha disminuido ligeramente en la ciudad de Barcelona. Sin embargo, con el incremento significativo de nuevos diagnósticos de sífilis y gonorrea entre 2015 y 2016 (un 41,7% de en sífilis, un 82% en gonorrea), nos encontramos ante un diagnóstico de complejo abordaje que plantea muchos retos futuros, sobre todo dentro del colectivo LGTBI.
Entre estos nuevos desafíos nos encontramos ante una posible y controvertida implementación de la PrEP (Profilaxis preexposición o administración de medicamentos de forma continuada con el fin de evitar el contagio de una posible infección, especialmente la del VIH), un emergente fenómeno de consumo de drogas asociado a las relaciones sexuales (‘chemsex’), que se encuentra en fase de estudio en nuestro país, y en una ciudad que destaca como refugio para personas LGTBI de todo el mundo.
Aunque en los últimos dos años el Ayuntamiento de Barcelona ha incrementado un 42% la financiación destinada a la prevención del VIH y las ITS (un total de 1.189.720 euros anuales invertidos), se hace hoy como nunca patente que se necesitan más recursos para que los organismos oficiales y las entidades comunitarias puedan hacer frente a esta situación más allá del punto de vista biomédico.
Por un lado hay que seguir confiando en estrategias como la educación afectivo-sexual entre los jóvenes, profundizar en el uso innovador de las Apps de contactos como unidades de prevención móvil o las estrategias de reducción de riesgos adaptadas a cada individuo.
Por otro lado tenemos que tener en cuenta la complejidad y la diversidad existente en la ciudad, fomentando su participación y el empoderamiento. Para lograr este propósito es necesario dotar de recursos a las entidades comunitarias que trabajan desde hace décadas para combatir las nuevas infecciones y mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con el VIH.
Con la inminente inauguración de un centro de recursos LGTBI gestionado conjuntamente con diversas entidades comunitarias, el Ayuntamiento de Barcelona parece apostar claramente por esta vía. Asimismo, la Mesa de la Estrategia Compartida de Salud Sexual y Reproductiva se ha perfilado como otra ejemplo de esta política municipal donde la colaboración con las entidades es prioritaria
Sólo a partir de este trabajo en equipo seremos capaces de hacer frente a estos nuevos escenarios sin dejar a nadie atrás.
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